UNA PROFESIÓN LLAMADA COACHING
El coaching, es una profesión que ha venido creciendo de forma acelerada en los ultimos años, desde sus múltiples escuelas y países de origen, se ha venido abriendo camino como una opción ante la encrucijada del vivir actual, ya sea este en el ámbito de lo personal, social u organizacional.
Se ha definido como: “una disciplina que garantiza el logro de los resultados deseados” Interational Asociation of Coaching, “acompañar a través de preguntas hacia una mejor versión de sí mismos” Asociación Francesa de Coaching, o “el arte de desplazar el observador a través de conversaciones hacia uno más amplio para lograr un mayor rango de acción ante la vida” Liderazgo con Propósito.
Muchas interpretaciones se han hecho en relación a esta disciplina de la que se ha venido hablando en esta última década, algunas acertadas y otras no tanto. Lo cierto es que ha aumentado el número de profesionales en el área y muchas empresas comienzan a interesarse por sus bondades en el área organizacional en la búsqueda de herramientas de desarrollo del personal que hagan a su empresa más competitiva al aprovechar las competencias de su talento humano.
Los resultados obtenidos en organizaciones que han puesto a su capital humano (entendido desde el ser humano que son y no como un recurso), en procesos de acompañamiento con coaching, particularmente el ontológico, han sido sorprendentes después de validar los niveles de integración, comunicación, trabajo en equipo y ambiente laboral sano que se han logrado. Esta modalidad de coaching, el ontológico, centrado en premisas tales como; fomentar espacios conversacionales sanos, la suspención de juicios, el reconocer la corporalidad, lenguaje y emoción del ser humano es su constitución y reconocer a las organizaciones como redes conversacionales formadas por seres humanos que sienten, piensan y accionan, han sido valuarte para la transición del liderazgo empresarial y la concepción de un modelo emergente de gerencia que cada vez cala más en organizaciones como: Pfizer, Colgate Palmolive, EPA, Procter & Gamble, Google entre otros.
Razón por la cual se describen algunos principios de está profesión a modo de aclaratoria a aquellas personas que no han profundizado en conocimiento y sin embargo hacen afirmaciones de lo que creen puede ser el Coaching, esgrimiendo antípodas y desprestigiando su impecabilidad y aplicabilidad.
En relación al Coaching Ontológico, se refiere a una disciplina que ofrece al ser humano la oportunidad de ampliar su modo de ver e interpretar la vida (a sí mismo, a los demás y al mundo que lo rodea), mejorar la forma en que se relaciona con otras personas elevando sus potencialidades, abriendo posibilidades de alcanzar objetivos para si mismos y para la empresa donde se desempeñan. Incorporando nuevas formas de aprendizaje que le permiten al ser humano actuar con mayor creatividad, bajo estados emocionales positivos y ampliando sus habilidades de comunicación. Ayuda al ser humano a desprenderse de creencias y hábitos limitadores, logrando mayor bienestar.
El coaching, ya sea neurolingüístico, integral u ontológico no pretende ser manipulativo para con ningún ser humano para X o Y fin, mas bien es un espacio que invita a la reflexión desde su mapa personal, sus fuentes, creencias, emociones e interpretaciones paticulares a fin de lograr alcanzar algo que se desee. En ningún momento tiene carácter invasivo, no incluye sesiones de terapia o de concejeria, sino que acompaña a la persona a crear una mejor versión de si mismo basado en sus propias habilidades y redescubriendo sus potencialidades como ser humano al profundizar en la relación corporalidad, lenguaje y emociones.
Es más bien como dijo Pablo de Tarso “Una transformación a través de la renovación de nuestro entendimiento” o citando al Dalai Lama “Un adiestramiento de la mente” pero no desde una visión de meditación, sino como un ejercicio conversacional, con firmeza en el hecho de respetar al otro “la otredad”, el reconocer y legitimar al ser que es cada quien sin alienar o invadir ese espacio sagrado. Esa es una de las premisas del coaching, servir dentro de una ética que preserve la armonía individual y social.
Esta reflexión no espera ser una defensa a una profesión ya consolidada y que ha atendido con excelentes resultados a personalidades como Nelson Mandela, Bill Clinton, Michelle Bachelet entre otros, sino dejar algunas ideas que puedan servir de hilo conductor a lecturas más sanas y mejor fundadas sobre un arte que esta dando resultados favorables y que algunos que aun no lo entienden terminan, como lo sostenemos desde el coaching ontológico, viendo la situación desde su mundo de interpretaciones, y además que sirva para sustento de la práctica profesional del coaching con total independencia de las debilidades que nos constituyen como seres humanos sino con apego al carácter de nuestro espíritu y la apertura de nuestro ser social sin discriminar las opiniones que no sean consonas con las nuestras sino respetándolas desde el hecho de respetarnos a nosotros mismos.
Por: Ing. Samaly Rodríguez & Senior Coach Oliver Manrique / Liderazgo con Propósito
